Aunque generalmente asociamos caminar con el buen tiempo, peregrinar en invierno también es posible y además disfrutaremos de muchas otras cosas que no podremos hacer en verano. Sin embargo, sí es cierto que el Camino de Santiago en invierno requiere de planificación y es necesario que tengas en cuenta una serie de factores antes de lanzarte a hacer el camino.
En este post te damos algunas claves para que hagas el Camino de Santiago en invierno y puedas planificar tu viaje de la mejor manera posible.
Antes de nada, independientemente de cuándo vayas a hacer el Camino de Santiago, te recomendamos que elijas una ruta que se adapte a tus condiciones físicas y expectativas, para disfrutar al máximo de la experiencia.
Una vez que ya hayas elegido la ruta, es hora de planificar y ver qué consejos seguir para hacer el Camino de Santiago en invierno:
- Ten en cuenta la dureza climatológica con la que te vas a encontrar, pues te ayudará a planificar tu camino y adelantarte a las condiciones climatológicas.
- Empieza a caminar a media mañana, para que el frío no sea tan duro.
- Deberás tener en cuenta las horas de luz, puesto que en invierno son menos.
- Te recomendamos que elijas una mochila grande (sobre unos 50L), puesto que con la ropa de invierno necesitarás más espacio.
- Será aconsejable que lleves guantes, botas de caña alta impermeables, camisetas térmicas, cortavientos, saco de dormir y algo reflectante, para días de lluvia o mal tiempo.
- Debido a la baja temporalidad, muchos albergues, restaurantes y cafeterías están cerrados. Tenlo en cuenta a la hora de elegir la ruta y llama por la mañana para saber si estarán abiertos cuando llegue la noche.
¿Qué camino elegir para hacer el Camino de Santiago en invierno?
Con la planificación previa adecuada, todos los caminos podemos hacerlos en invierno. Sin embargo, sí es cierto que el Camino Francés es el que cuenta con más servicios, por lo que se convierte en una opción muy recomendable para la baja temporalidad.